Recetas básicas

Desengañémonos: lo único que hay que hacer para poder ahorrar es concienciarse de que hay gastar menos de lo que se ingresa. Es de cajón ¿no?. Y mira, éste podría ser un bonito inicio para, ahora, hablar de política, y de los políticos… pero hoy no es esa mi intención: hoy voy a hablar de mi. Y de otra receta básica: la de poder adelgazar.

Porque, de igual modo, para poder adelgazar, lo único que hay que hacer es comer, al día, menos calorías de las que quema tu cuerpo. O sea, aquí al revés, lo que 'ingresas' debe de ser menor que lo que 'gastas' 

Es que últimamente he batido mi record, y me he plantado en los 110 kilos… y me preocupa. Así que esta entrada al blog va a ir de ‘apuntes dietéticos tácticos’

Metámosle racionalidad al tema: lo fundamental es controlar la situación. Y, para ello, lo primero que hay que hacer es saber qué es lo que quemamos, y que es lo que incorporamos, normalmente, al día.

Lo que quemamos puede ser, a grandes rasgos, bastante sencillo: fuí una vez a un nutricionista que me auscultó con una de esas máquinas maravillosas que (dicen…) te miden la grasa visceral, el agua que retienes, etc, etc. y me dijo que mi ‘metabolismo basal’ (que es algo así como ‘la bajada de bandera’) era de 1.770 calorías al día. Bueno, para ser ortodoxo, Kcal. O sea que esto es lo que quema mi cuerpo ‘solo por estar’. Lo cual, me dijo, era bueno (para mis objetivos), porque era alto.

Y ahora queda ‘lo variable’: veamos, despreciando las horas que paso frente al ordenador aunque, caramba, me imagino que algo de energía también gastaré, mi ejercicio habitual es caminar. Mi objetivo, que mido, es hacer un mínimo de 9.000 pasos al día (o sea, unos 6 Km). Y eso, según veo en Google, son de 300 a 400 calorías.

Así que puedo pensar que, a poco que camine, quemaré unas 2.100 calorías al día. Y que si ‘meto’ en mi cuerpo menos de esta cifra… adelgazaré.

Por tanto, toca analizar, ahora, los parámetros de consumo, y los hábitos que debo controlar.
Como ‘ingresos' (consumos) fijos tengo, habitualmente, estos…

• De desayuno: un gran café descafeinado, cortado y sin azúcar, (30 cal) y un poco de melón (60). O sea, pongamos unas 100 kcal.
• Por las mañanas, un café cortado descafeinado y sin azucar (10 cal) y la galletita o minipincho (30 cal) que te ofrecen. Como habitualmente tomo dos cafelitos… pongamos otras 100.
• Comida: por no liarnos, vamos a poner algo típico como pasta (150 cal) y pescado (120) o pollo a la plancha (id.) y una manzana (80). Total, pongamos que comer no debería sobrepasar ingerir 400 Kcal. Por si hay algún caprichito (algo de pan, patatas fritas...) pongamos 500.
• A media tarde: otro cortadito, con galletita… pongamos que unas 50 cal.
• Cena: por ejemplo un sandwitch o bocata (el pan, 150 cal. y el ingrediente (chorizo (5 rodajas, son 50 grs...y 200 cal), o queso, etc… así que pongamos que otras 400.

En resumen, controlando un poco las comidas, mis consumos ‘fijos’ al día rondarían las 1200 Kcalorías.

Y ahora, ’los variables’...

• El picoteo en casa: pues quizás, alguna visita a la cocina a media mañana, o a media tarde… pongamos que 100-200 Kcal más.
• El bar: al mediodía, cervecita (120 cal) o copa de vino (65) y pincho. O sea, de 150 a 200 Kcal. Y por la tarde-noche o un par de cervezas, o dos chupitos de bourbon (250 Kcal), mas algo para picar… son otras 300 o 400 Kcal (y, en los días de ‘partido en la tele, algo más)
• Y la ‘segunda’ y muchas veces la tercera, cena’. Si porque, antes de salir, a las 9, a tomar un par de whiskis, suelo cenar algo ‘para forrar un poco’. Y a la vuelta, a las 10… receno. O sea que a lo mejor ahí caen, además de la cena habitual, unas 200 Kcal más. Y luego, entre las 12 y la 1 de la madrugada, frente al PC o la tele, que si unas pastas (4 pastas, 200 cal), que si galletas (5 galletas maría, 120 cal) o rosquillas (1 rosquilla, 200 cal)… aquí caen otras 200.

Vaya, los consumos variables me pueden llegar a sumar… 1.000 Kcal

Lo que conduce que, a lo tonto, puedo llegar a meterme entre pecho y espalda unas 2.200 Kcal... y esto significa que a poco que me pase, o a que haga menos ejercicio… engordaré. Y como conclusión: que me tengo que poner a controlar y reducir, PERO YA... ‘los variables’

Qué, por cierto, me ayudará, también, a controlar la otra gran receta enunciada: aquello de que para ahorrar lo único que hay que hacer es gastar menos de lo que ingresas.
Y, como siempre me gusta acabar con alguna moraleja, o reflexión en positivo, aquí van dos, que vienen ‘al pelo’: una, de mi amigo Sun Tzu: “Si te conoces, y conoces a tu enemigo, no has de temer al resultado de 100 batallas’. Y otra, de mi coleto: ‘Solo teniendo la información puedes llegar a tener el control’ (a lo que habría que añadir que ‘y solo teniendo el control puedes llegar a tener el poder’)

(Por cierto, ejerciendo racionalmente el 'control' (es decir, 'optimizando' esfuerzos), empiezo sustituyendo, simplemente, los 'whiskitos' por vino (Ribera, of course)... y ya he bajado casi 3 kilos)