martes, 27 de marzo de 2018

El huevo de Colón (I)

Hace tiempo, esto del 'huevo de Colón' era una frase hecha bastante común, que venía a significar algo así como que una cosa que, aparentemente era difícil, en realidad tenía una solución muy simple: como el huevo de Colón, vamos, que para que se sostuviese en pie lo único que había que hacer era cascar un poco un extremo.

Ahora puede que esté más de moda hablar de ‘la navaja de Ockham’, ese principio metodológico que habla de que la solución más sencilla suele ser, muy a menudo, la más adecuada.
Bien, pues menos retórica, y al grano: voy a ver si examino, bajo esta óptica, algunos de los debates sociológicos que están de moda:
Por ejemplo, lo de la 'cadena perpetua revisable'.

Porque lo que es a mi, esta idea de que hay delitos tan execrables que merecen apartar de la sociedad a quien los comete, como normal medida protectora, me parece estupenda: porque, evidentemente, hay cosas (asesinatos) que merecen cadena perpetua, si no más…

Pero nos encontramos con lo del ‘buenismo’ de la sociedad y con leyes (mejor, legisladores) tan permisivas que buscan razones para justificar más el trato humanitario y la rehabilitación del asesino que el trato humanitario hacia las victimas y la rehabilitación (siquiera, moral) de sus seres queridos. Vamos, que a donde vamos a parar. ¿Exigir ser humanitarios con quien, ni de lejos, lo ha sido… atentando precisamente contra los más elementales valores de la sociedad humana?

A ver, seamos realistas: un principio básico ha de ser, en primer lugar, que el castigo debe ser proporcional al daño, para ejemplarizar y evitar que se repita. Aquello del ojo por ojo, o lo de cortar la mano al ladrón no deja de tener su ‘aquel’. Desde luego, evitaban tentaciones.

Y, sobretodo, los criminales, sádicos o violadores, no se rehabilitan de manera estándar, y eso de que las penas reduzcan, legalmente, por razones ajenas (hacer trabajos en la cárcel, no tener castigos, transcurrir la mitad del tiempo…) es un verdadero despropósito... y luego pasa lo que pasa.

Vale, no voy a ser yo quien diga que no hay que ser ‘humanitarios’: Pero...
¿No es mucho más sencillo este concepto de ‘cadena perpetua revisable’? O sea, en cristiano: macho, tu de aquí no sales… como no demuestres objetivamente que has cambiado... que esta sociedad se debe preocupar, en primer lugar, de que sus ciudadanos  estén protegidos.

Que, por cierto, es una figura legal que está presente en muchos paises… que no quieren llegar a que la condena a muerte sea la solución más simple para erradicar un cáncer (y para ejemplarizar absolutamente)

Porque esta idea de pasar de una condena revisable ‘por decreto’ a una condena revisable ‘por resultados’ es, si quieres, dar un punto de humanidad, en el fondo de esperanza, a quien ha traicionado gravemente los principios elementales, y humanitarios, de una sociedad… y la forma más adecuada de proteger a esta, que es el gran principio fundamental que muchas veces se olvida.

Y es que es lo natural, y además, en otro orden de cosas, es lo más común. ¿Por qué, si no, se establecen barreras protectoras, se limitan los aforos, se enjaula a las fieras, se prohíbe el paso cuando hay un peligro evidente…?
Y, desde luego, seguro que a nadie le extraña el concepto de ‘poner en cuarentena’ ¿no? Pues, simplemente, se corresponde a algo tan sencillo como decir: mira, hasta que no exista peligro de que nos infectes… no sales. Entonces... ¿Qué falsos problemas morales trae, a algunos, eso de la 'cadena perpetua revisable?

Por cierto, y para terminar… y cuantas otras cosas, en esta sociedad española actual, de buenismo mal entendido, o de simple incultura, y falta de valores, se podrían poner en revisión… y dictar condenas apropiadas, ejemplarizantes y protectoras para los ciudadanos de orden… que es que la delincuencia (física e intelectual) nos está arrollando…
Pero claro, falta un Colón que sea capaz de cascar unos cuantos huevos... y enderezarlos.

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