Este último fin de semana se celebró, en Francia, la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Los dos finalistas, que dentro de 15 días se disputarán la presidencia de la Quinta República Francesa, fueron Emmanuel Macron, actual Presidente, que obtuvo cerca del 28% de los votos, y Marine Le Pen, que obtuvo algo más del 23%. Es decir, el representante de una especie de aquella UCD de Adolfo Suárez y quien representa a la derecha más conservadora, tachada, evidentemente, de ‘ultraderecha’.
Detrás quedaron un tal Jean-Luc Mélenchon, en representación de los ‘podemitas’ franceses (‘Francia Insumisa’), que creció bastante, seguidos de diversos partidos conservadores, de izquierda, del centro, ecologistas… para, en décimo lugar, con un 1.8% de los votos, aparecer el antes potente Partido Socialista, aquel que con Mitterrand y, justo antes de Macron, con Hollande, presidieron la République Française.
Y esta vez la dirigente socialista fue una tal Anne Hidalgo, de la que solo conozco tres cosas: que es de ascendencia española, que es alcaldesa de Paris… y que es muy amiga de nuestro ínclito Pedro/Antonio Sánchez, y se apoyan mutuamente en sus campañas electorales.
Así que en España habría que recomendar a los socialistas que pongan sus barbas a remojar…
De hecho, da la impresión de que en España empieza a moverse algo: la gente está tan harta del presidente Sánchez y su mano derecha derecha la ‘culta’ Adriana Lastra (“renacerá de sus cenizas como el Gato Félix…”) que ya se habla, muy mayoritariamente, según las encuestas, de que hay que convocar elecciones anticipadas y, porque evidentemente en el gobierno hay muchos intereses en mantenerse en el chiringuito, surgen, incluso, voces de ‘golpe de estado’ (incruento, espero) dentro del socialismo... para evitar males mayores, como el Francia.
Yo me alegré de que, en lo que tengo cerca, mi pueblo, y Gijón, en las primarias a las elecciones del partido (y de las cercanas municipales) resultaron vencedoras candidaturas ajenas a la línea oficialista… que me cuentan que se lo tomaron muy mal. Y es que España no puede ir peor con este presidente y este gobierno que el propio Rubalcaba llamó ‘frankenstein’
Gobierno que, según pasa el tiempo, y por sus carencias e ineficacias, nos está, definitivamente, hundiendo. Así por ejemplo, en la última bajada de pantalones, con Marruecos y el antiguo Sahara español, no solo pone (‘él’, Sánchez, y sus aduladores) en peligro el futuro de Ceuta, Melilla, e incluso las Canarias sino que nos enemista con Argelia, que en represalia nos va a recortar, y por supuesto encarecer, el suministro de gas… y tendremos que comprarlo, bastante más caro, a los norteamericanos.
Hábil maniobra de alta política… (y recordemos que hace menos de un año ‘cabreó’ a los marroquíes por recibir ‘subrepticiamente’ al argelino Brahim Gali, jefe del Frente Polisario…) Y, para colmo, no se entiende como puede colarse la foto institucional de las conversaciones España-Marruecos con la bandera española puesta boca abajo… que en la simbología militar significa ‘rendición’.
Como no se entiende (bueno, si, esto se entiende perfectamente) que estamos en una huida hacia adelante con el tema de la carestía de la vida, y en el de baldarnos a impuestos… cuando en toda Europa se está actuando en sentido contrario. Y es que, bajo la excusa del ‘estado de bienestar’ (y es fácil entender de a qué bienestar se refiere...) la ministra de hacienda se niega a ceder una parte de lo mucho de más que está recaudando a costa de los precios de las energías, los incrementos del IPC y el IVA, etc, etc. y se sigue derrochando a manos llenas.
Y las ministras de Economía, y de ‘Transición Ecológica y Reto Demográfico’ (que lleva lo de la energía...), Nadia Calviño y Teresa Ribera, ambas, además, vicepresidentas, mintiendo descaradamente una semana si y otra no, para disimular su ineficacia.
Porque de los otros ministerios (¡Hasta 22…!) solo se podría decir eso de que ‘no saben/no contestan’. ¿Quien conoce al ministro de Universidades (al parecer, un catalán apellidado Subirats), a la de Ciencia e Innovación (una tal Diana Morant Ripoll, una guapita muy alta (y muy cursi) que en las fotos suele salir de blanco), o ha oido algo 'con enjundia' del ministro Mikel Iceta, o de Planas, o de Pilar Llop, Raquel Sánchez, Pilar Alegría, Isabel Rodríguez, así como de Reyes Maroto, de Escrivá…)
Porque a otros que nos suenan más (seguramente por sus mayores meteduras de pata), al de Consumo, el comunista Garzón, acabo de leer que, en lo que va de año, su ministerio no ha hecho propuesta alguna. Vamos, que llevan 4 meses ‘sin mover ficha’… y eso si, cobrando. Aunque a lo mejor es preferible no mover ficha que actuar como los otros ministros (o ministras) podemitas, la Belarra, la Irene Montero, de Igualdad y la marichulísima ministra de trabajo, Yolanda Diaz, 'la Fashionaria'… o como el ministro de Interior, Grande-Marlaska, o la de Sanidad, Darías…
¿Me dejo alguno…? No se, pero bueno, remato de nuevo con la Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, que es que cada vez que hace una declaración en prensa, defendiendo lo indefendible, yo creo que hace ganar votos al PP, y/o a VOX. Y lo dicho, que el Sanchismo-Lastrismo está cayendo en picado. Pero claro… ¿Quién pone el cascabel al gato, o sea, quien cierra los chiringuitos de los podemitas, de los separatistas, de los comunistas… a pesar de que están destruyendo y arruinando a España… y a los españolitos de a pie?
Y es que solo queda lo dicho: que, a la vista de cómo ha quedado el Partido Socialista francés, aquí se empiece a mover algo (no se qué…) para sacar a gorrazos a esta pandilla de políticos que nos están sangrando. Que ya se habla de más de 60.000 millones de euros (sin tocar educación, sanidad, etc.) de despilfarro que podría, muy bien, irse eliminando… sin afectar el ‘teórico ‘ estado de bienestar… y que, además, y esa es otra, que no me digan que no se puede ahorrar nada de gasto (despilfarro) en áreas tildadas como ‘vacas sagradas’ del bienestar social...
En fin, que a ver qué pasa... que ya va siendo hora de que pase algo.
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