jueves, 21 de marzo de 2019

Jugando con d'Hont

En estos prolegómenos a las elecciones generales del próximo 28 de abril, hoy me apetece lucubrar un poco (bueno, hacer un análisis racional, y de paso desempolvar la ‘Hoja de Cálculo’ y ejercitar un poco las meninges) sobre la polémica que se ha suscitado sobre el fraccionamiento del voto del centro derecha (Vox, PP y C’s)... y la eficacia de promover ‘el voto útil’ para frenar el ‘presumible’ crecimiento del PSOE del ínclito Pedro Sánchez debido al hundimiento de la extrema izquierda de Podemos.

Y es que, con la famosa Ley d’Hont de nuestro sistema de escrutinio, que favorece a las mayorías, si el centro-derecha no alcanza los escaños suficientes (176), la ambición de Pedro Sánchez nos puede mantener en riesgo de seguir subordinados (y ahora, por 4 años) a un ‘gobierno frankenstein’… que acabe de ‘vender y hundir’ a España

Y, para analizarlo con algo de sentido común, lo primero es conocer cómo se reparten los escaños. Según está legislado, estas son las circunscripciones y escaños (al Congreso de Diputados) que se asignan...
es decir que la cosa se distribuye así…
lo que quiere decir que el 60% de los escaños se consiguen en circunscripciones medianas y pequeñas, de 8 o menos diputados.

Bien, pues analicemos el efecto del reparto por la Ley d’Hont. Como dije, el efecto de esta Ley es el de favorecer a los partidos mayoritarios, sobre todo en circunscripciones pequeñas, mientras que, a medida que aumenta el número de diputados a asignar, el reparto tiende a ir ajustándose al porcentaje real de las votaciones.

El ejemplo que sigue ('Primera hipótesis') puede ser el característico de las elecciones de 2016 (y, sustituyendo, en su caso PP por PSOE, el de todas las elecciones anteriores), donde existen/existían dos partidos mayoritarios (con sus votos alcanzaban casi el 75%), un par de ‘outsiders’, con bastantes menos votos, y varios partidos marginales (aparte los regionalistas, claro)

Y, como se ve, lo que sucede es que en las circunscripciones de hasta 5 escaños éstos se asignan a los mayoritarios (en general, 'fifty-fifty' en los pares, y un escaño más, el de mayor numero de votos, en los impares). Solo cuando hay de 6 a 8 escaños a repartir empieza a aparecer, tímidamente, un tercer partido. Y además, para eso, posiblemente se requiera, al menos, un 10% de los votos.
Esto, vistos los escaños que atribuyen las circunscripciones ‘pequeñas’, proporciona una buena ventaja a los 'mayoritarios'.

Y se ve que los porcentajes, a partir de repartirse 8 escaños, tienden a igualarse (siguiendo este ejemplo, si se repartiesen 15 escaños los porcentajes (en escaños) serían, respectivamente, 47 – 33 – 13 y 7%), que se va pareciendo a los porcentajes de votos.

Y veamos lo que pasa si, como sucede ahora, la aparición de VOX fracciona el centro-derecha y la izquierda se concentra en el PSOE. Ahora (Segunda hipótesis) solo hay un partido mayoritario, y varios ‘outsiders’.

Y vemos que sucede que, en primer lugar, hay pocas diferencias (en el ejemplo, solo varían los repartos en las circunscripciones de 6 escaños). 

Se ve más claro aquí…

Claro que esas diferencias, que pueden parecer sutiles (y, como siempre, pueden estar sujetas a pequeñas variaciones de los porcentajes, que afecten a los cocientes de las divisiones… salvo, y hay que decirlo, que se de el caso de que el partido mayoritario doble, en votos, al segundo), llevan, si lo aplicamos a todas las circunscripciones, a valores de cierta importancia a la hora de alcanzar los 176 escaños que da la mayoría.
Porque el resultado es este...
y se ve que hay una diferencia de 9 escaños entre una y otra hipótesis. Lo cual puede ser importantísimo. Porque, si estimamos que en el resto de las circunscripciones (las que reparten más de 9 escaños) estos se van a repartir muy proporcionalmente a los votos recibidos, resultaría (incluyendo los partidos regionales y locales que puedan alcanzar escaño), algo como esto… 

En resumen: todo hace indicar que la fragmentación no influirá en bastantes circunscripciones… pero si puede influir negativamente en algunas (en el ejemplo, las que atribuyen 6 escaños)… y ajustarse mucho las cifras, ya que 6-8 escaños de más (o de menos), en unas pocas circunscripciones, pueden ser suficientes para dar un vuelco a las mayorías. 

Y, entendida esta tesitura ‘aleatoria’, el voto útil solo podría calificarse como claramente beneficioso en un escenario ‘optimo’ de unión total del centro-derecha (VOX+PP+C’s) que, junto con un equilibrio PSOE y PODEMOS… sería bastante utópico. 
(Ahora bien, para el Senado, que la Ley Electoral define que se eligen 4 senadores por provincia, asignándose 3 al partido más votado y 1 al siguiente... la cuestión es muy clara: la fragmentación está muy penalizada).

Así que, para el Congreso de Diputados (esto es, para la formación del Gobierno)  las espadas siguen en alto, y las cábalas pueden ser muchas, porque todo va a depender de los porcentajes de votos que se obtengan, realmente, en algunas circunscripciones. O sea, de lo que el pueblo soberano (y, espero, sabio… aunque me da la impresión de que, en España, se vota más con las vísceras (y las campañas mediáticas en contra o a favor de determinadas opciones) que con la cabeza.

Por lo que, volviendo a la polémica de si hay que ir al voto útil, haciendo de tripas, corazón, o a votar con el corazón (que mira, es una víscera… pero mucha más digna que otras, como el estómago o las tripas...) yo lo único que tengo claro es que voy a reservar mi decisión hasta el mismo día de la votación, para ver y oir todo lo que acontezca hasta entonces… y, al final, votar a lo que más me pida ese día mi cuerpo serrano. Vamos, el cuerpo… y la mente, claro.
En una palabra… sospecho que esta vez votaré... intuitivamente.


(Y en todo caso, queda una incógnita por despejar: lo que harán los votantes 'socialistas no sanchistas' , que se percibe que son bastantes. Una primera opción es mostrar fidelidad a las siglas, independientemente de quién las represente. Pero otras puede ser el abstenerse o (aunque no lo veo claro) trasvasar su voto a C's (parece ser que se detecta cierta 'capilaridad')... o mira, votar a algún partido ecologista, o animalista. Porque lo que no veo es que se pasen a Podemos. Pero es claro lo que decidan afectará al resultado final).

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