Sobre 'la Pauta'

Bendita ‘sabiduría popular’, la de las tradiciones ancestrales, los remedios de la abuela y ese largo etcétera de viejos conocimientos y tradiciones que, desgraciadamente, se van perdiendo. Me viene a la memoria uno, poco conocido, que a mi me lo explicaron  en mi pueblo, en Llanes, hace muchos años, y que, al parecer, usaban los marineros para planificar su actividad, y sus economías. Era lo que llamaban ‘la Pauta’.

Con la Pauta conocían las fases de la Luna. Parece ser que los peces tienen más actividad en los plenilunios y los novilunios,que es cuando hay ‘mareas vivas’, e incluso (esto nunca lo llegué a saber), a través de 'la Pauta' podían predecir, también los horarios de las mareas, etc., etc.

Pues bien, la vieja ‘Pauta’, que ya no conoce nadie, se refería, sin duda alguna, a la Epacta de la Luna.

Pero… ¿Y qué es la Epacta?
Pues es un concepto muy viejo, y muy claro: es el número que indica ‘la edad’ de la Luna el día 1º de enero de cada año. Y llamamos ‘edad’ de la Luna al número de días que han transcurrido desde el último novilunio (luna nueva).
Así que la Epacta de cada año nos indica los días que lleva la Luna desde su último novilunio. Y como sabemos que el mes lunar es de (aproximadamente) 29,5 días, conociendo la Epacta de un año conoceremos, perfectamente, las fechas del Cuarto Creciente (que tendría lugar a los 7,38 días de edad), de la Luna Llena, o plenilunio (a los 14,77 días) del Cuarto Menguante (a los 22,15 días) y, finalmente, del nuevo novilunio (a los 29,5 días), y de los sucesivos ciclos lunares, restando, a estas cifras, la Epacta de ese año.

Y cómo se calcula la Epacta de un año?
Pues, con una precisión suficiente (al menos entre 1900 y 2100) con esta fórmula:

• Conocido el número Aureo de un año, se le resta 1 y se multiplica por 11
• Después, se divide entre 30 (para reducirlo a un mes lunar) y el resto será la Epacta de ese año.

Así por ejemplo, la epacta para el año 2017 será de 3, que sale de que el aureo es 4, y (4-1)x11=33, que dividido entre 30, sobran 3.

Y ahora... ¿Que es eso del número Aureo?
Pues (dicen los textos...) ya en el siglo V antes de Cristo, el astrónomo Metón de Atenas, descubrió que la luna repite un ciclo de fases que dura 19 años, de suerte que existen lo que podríamos llamar 19 años-tipo de fase lunar que se repiten en sucesión; es decir, que cada 19 años, el mismo día del mismo mes tendrá la misma fase lunar.
Y desde tiempos del Imperio Romano, al número que indicaba en qué año, del ciclo de Meton de 19 años, nos encontrábamos (1º, 2º... 10º...hasta 19, y último) se le llamó el número aureo del año.
Así que para calcular el aureo de cualquier año basta hacer lo siguiente:

• Tomamos la cifra del año (por ejemplo 2017) y le sumamos 1 (2017+1=2018)
• A continuación dividimos el resultado entre 19 y nos quedamos con el resto. Asi eliminamos los ciclos completos y nos quedamos con la parte del ciclo incompleto que ya ha transcurrido. 

Por lo que, en el ejemplo... 2019/19= 106 y sobran 4. Por tanto, 4 es el número Aureo del 2017.

Pero lo definitivo es lo siguiente: que, con la Epacta (que procede del Aureo) se puede conocer la situación de la Luna en cualquier fecha del año.
Con la siguiente fórmula:

• Al día del mes se le suma la Epacta (¡la Pauta…!) del año 
• Y luego se le suma el número de meses transcurridos desde el 1º de marzo (es decir, por ejemplo, si el mes es septiembre, han transcurrido… 7 meses. Es el calendario Juliano, vamos). 
• Bien pues ese resultado (que si es superior a 29 hay que dividir entre 30 para obtener el resto) es la edad de la Luna ese día.

Así que ya sabes, si sale 7-8, es el cuarto creciente, si sale 15 es, justamente, luna llena, etc, etc. Y con esos esos viejos marineros planificaban sus labores. (Por cierto, con la Epacta la Iglesia calculaba, históricamente, sus fiestas móviles, basadas en la Semana Santa, donde el Viernes Santo siempre es el primer viernes tras el plenilunio que sigue al solsticio de Primavera)

Claro que, hoy en día, todo esto de la luna, y las tablas de mareas, y las previsiones meteorológicas, y los vientos, etc, etc te lo da cualquier smartphone, así que ‘¡O tempora, o mores…! ‘ que dicen que decía Marco Tulio Ciceron. 
Pero es bonito ¿no?