jueves, 3 de diciembre de 2015

Las Federaciones... y los 'poka-yoke'

El poka-yoke es una muy conocida técnica de seguridad, bautizada así en Japón, y que significa, literalmente 'a prueba de errores'. Muchos la llamamos 'a prueba de tontos' (aunque en japonés esto sería un 'baka-yoke') porque en el fondo es eso: un sistema que te 'obligue' a hacer las cosas bien, sin tener que pararte a pensar cómo debes hacerlo. 
<

Hay infinidad de ejemplos, en la vida real, sobre el uso de poka-yokes. Sin ir más
lejos, los USB de los ordenadores, smartphones y tablets, son poka-yokes, porque solo hay una forma de enchufarlos… y así se evita introducirlos en otra posición y cambiar la polaridad de la conexión. Por eso siempre se ha dicho eso de que 'poka-yoke'='para-tontos'.
Otros ejemplos muy comunes pueden ser los accionamientos de las prensas o cizallas industriales que, para que funcionen, debe apretarse dos botones lo suficientemente alejados para no poder hacerlo con una sola mano, los envases de capacidad determinada, los mecanismos para impedir que arranque un aparato si no está bien cerrado, las llaves de seguridad de las puertas, los semáforos que se ponen automáticamente en rojo cuando un coche llega a velocidad excesiva, la recogida de carritos, con moneda, en los grandes almacenes, etc, etc.

Ayer mismo saltó una bomba informativa: tras el partido de dieciseisavos de final de la Copa de España entre el Cádiz (un Segunda División B) y el Real Madrid (resultado. 1-3), éste podría ser eliminado de la competición 'por alineación indebida de un jugador'.

¿Que pasó? Pues que el año pasado ese jugador del Madrid, que entonces militaba en otro equipo, dejó pendiente de cumplir una sanción federativa 'por acumulación de tarjetas'… y que al parecer nadie del Madrid se percató de que habían fichado a ese jugador 'con un regalito dentro'.

Porque está clara la falta de voluntad de este equipo en trasgredir la norma, que para nada lo necesitaba, y es un claro ejemplo de 'error humano'… que puede llevar a darle por perdida, inmerecidamente, la eliminatoria, no en el campo, sino en los despachos.

Y está también absolutamente claro que se necesita un mecanismo poka-yoke, o sea, para tontos, para evitar estos errores administrativos que las leyes deportivas penalizan con tan extremas consecuencias, (que esa es otra, la falta de flexibilidad de algunas Leyes, caramba, si se mata a una persona, que es mucho más grave, hay eximentes y atenuantes, como homicidio involuntario, legítima defensa, trastorno mental transitorio, estado de necesidad, miedo insuperable...), y que son, además, un fraude para los aficionados al fútbol.

Para mi que la responsabilidad debe recaer sobre la Federación. O sobre la Liga Profesional. O sea, sobre la Administración. Porque, vamos a ver, no creo que sea tan difícil, hoy en día, 'cruzar' informáticamente las bases de datos de las Federaciones con las de los Comités de Competición, que aparezcan las sanciones pendientes en la 'ficha' de los (en este caso) futbolistas y asi cuando el arbitro, antes del partido, introduzca esas fichas en su ordenador, si hay alguna anomalía, le salte automáticamente una alarma de ''Alineación indebida… no computable… no computable…!" de manera que el árbitro, como medida previa, impida que participe ese jugador… y aquí paz y después gloria.

Vamos, un verdadero poka-yoke... para evitar un simple 'error humano' (y sus graves consecuencias extra-deportivas)... que a ver de quien fue: ¿del delegado de campo? ¿del entrenador? ¿del jugador? (este, seguro, mira que no saber que estaba sancionado…) ¿de los servicios jurídicos del Club? ¿del Director deportivo? ¿del Presidente…? que de todo se está oyendo y leyendo hoy en ámbitos futboleros, muy dados, por cierto, al 'amarillismo'… y sobre todo para no propiciar lo que es un verdadero fraude a las aficiones de los clubes, que son los que pagan..

Así que la cosa está clara: los partidos hay que ganarlos en el campo, no en los despachos, y máxime si es a partir de una tontería, en extremo de un error humano del todo involuntario, que se podía muy bien haber evitado con un sencillo poka-yoke.

Pero mucho me temo (y esto ya es un 'sesudo pensamiento' que podría ir a otra sección del Blog) que la Administración española, en general, funciona así: creando una ley, muchas veces injusta, limitarse a publicarla y allá que se las compongan los ciudadanos porque 'la ignorancia de una ley no exime de su cumplimiento'. 
Porque, por poner otro ejemplo, en el caso de las leyes de Tráfico, no se admite ni la ignorancia… ni los atenuantes. Y, lo que es peor, prolifera un caso típico: si hay una carretera con curvas muy peligrosas, o con falta de visibilidad, o en muy mal estado de conservación, la solución (casi siempre) no es arreglar la causa, sino regular el efecto, limitándose a poner una señal de 'Prohibido ir a más de 50 Kmh'…

Y, como autojustificación, poner, indiscriminadamente, unas cuantas multas, 'para que aprendan'. 
Pais...

No hay comentarios:

Publicar un comentario