Feliz Navidad...

Un año más, por estas fechas suelo escribir en el Blog mi personal felicitación… supongo a que a mi mismo, dado que yo debo ser el autor de la gran mayoría de las 4000 visitas que tiene. Pero me apetece y, en extremo, lo dedico, cómo no, al ‘amigo invisible’.
Y este año me apetece incorporar al tema lo de los regalos de Navidad… pero referidos a los tradicionales Reyes Magos que después de todo lo de Papa Noel solo tiene interés por ser al principio de la Navidad, y poder disfrutar de los regalos antes de ‘el último día de vacaciones’.
Así que voy a contar un cuento entrañable, que conocí hace años.

Esto era una niña que estaba muy triste porque en el cole las compañeras le había dicho que los Reyes eran los padres, y no sabía cómo decir a los suyos que ya había perdido la ilusión y que no le engañasen más.

Entonces su madre le contó esta historia:
"Cuando volvían de Belén, los Reyes Magos estaban muy contentos recordando la alegría del Niño Jesús cuando le dieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Pensaban que qué bonito sería hacer eso con todos los niños del mundo.
- Pero (decía Melchor), son muchísimos niños, es imposible llegar a todas las casas
- En efecto, (replicó Gaspar), y somos ya algo mayores para poder viajar por todo el mundo
- Sería muy bonito (terció Baltasar), y aunque somos magos... no lo somos tanto...
Entonces se les apareció un ángel y les dijo:
- No os preocupéis, Dios tiene la idea para que todo el mundo quede contento: Por Navidad, va a ordenar que tooooodos los padres se conviertan en vuestros pajes, deberán conocer los deseos de sus hijos y, en vuestro nombre, pondrán los regalos que más les ilusione".

Oída esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres, les dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado. Y dadle gracias a los Reyes Magos por haberme traído estos regalos.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

PS: oigo y/o leo ‘por ahí’ que está de moda en ciertos ambientes (algunos colegios o ayuntamientos gobernados por progretas) evitar cualquier signo que recuerde a la navidad cristiana… y hasta creo que algún concejal propuso que en los letreros pusiese ‘Feliz Solsticio de Invierno’… que me imagino que no prosperaría, claro.
Hombre, yo no soy muy de ir a misa, y tal, pero conservo con orgullo mis ‘valores’, asi que me ratifico: Feliz Navidad 2017.
Por cierto… este es un bonito Christmas para este año...