miércoles, 11 de junio de 2025

Tirita Trump (tran, tran...)

Nada que esta vez me he dejado llevar, en el título, por el facilón, incluso poco creativo, juego de palabras pero, como hace unos meses titulé una entrada de este blog con el ‘tirititram tram Trump…’ para festejar la llegada al poder del Donald Trump, que con sus principios del ‘primero, nosotros’ o del ‘vamos a ser grandes... ahora’ y su ‘muy pujante personalidad’ prometía un cambio radical a las ideas dominantes del progresismo woke, del buenismo dominante y del happy flowers, y de la famosa agenda 20-30 (y 50), ahora me veo obligado a dedicar otra para reflexionar un poco más sobre la evolución de su ‘aterrizaje’.

Porque Trump, al que no niego su potencial atractivo para la sociedad conservadora americana, y para, en general, la gente partidaria de los principios tradicionales… me parece que ha entrado en el entorno socio-político global ‘como un elefante en una cacharrería’y me temo que, hablando en plata, ‘la está cagando’ bastante.

O, por lo menos, sus ímpetus de reorganizar el mundo ‘en un plis plas’, de acuerdo con sus arrolladoras ideas… han pinchado, muchas veces, en impensados huesos, muy duros de roer… que me parece que se le están indigestando un poco.

Por poner algún ejemplo, tenemos sus famosos aranceles: pretendiendo una expansión de la producción propia, con la consecuente generación de empleo doméstico, se lanzó a dictar medidas (aranceles) para proteger su mercado interior de las importaciones de productos y servicios. Cifras brutales, anunciadas de la noche a la mañana. ‘Se elevan los aranceles un 25, o un 50%, para muchos productos importados de la UE, de China'... etc.

Resultado real: que se la ha tenido que ‘envainar’ más de una vez y todavía estamos, prácticamente, en la fase de ‘amagos de amenaza’: a veces porque (los chinos) han contestado con una contramedida mucho más perjudicial para las exportaciones yanquis y otras porque (los europeos) le han hecho ver que, aparte de poder adoptar medidas similares, el mercado americano pronto estaría muy desabastecido de muchos productos (no solo vino, aceite, coches, ropa, etc), que sufrirían una gran escalada de precios. etc, etc.

Y lo dicho, el Trump ‘del bla bla bla amenazante’ pasó a tener que dar pasos atrás y tener que ir retirando, o posponiendo a futuras fechas, o a negociar, sus anunciadas medidas. Y quedar en ridículo.

Como ha quedado en ridículo al anunciar a bombo y platillo que en unos pocos días él resolvería el conflicto ruso-ucraniano, reunirse con todos… y descubrir que Ucrania es débil, pero orgullosa, y no tiene ninguna fe en sus propuestas de paz… y que Rusia (Putin) le está toreando en cada conferencia de paz que convoca.

Y en el conflicto palestino-israeli… lo mismo. Mucho aspecto de ‘macho alfa’, mucho creerse el rey del mambo (y de la economía mundial)… pero me temo que no consigue nada.

Respecto a su política interior (en su propio país), yo no entiendo mucho, pero se oye que tiene muchas fricciones con los órganos legislativos, al querer imponer ‘sus propias leyes’. Por ejemplo, líos con los derechos de los emigrantes legales, que han desembocado en importantes conflictos (personales, de ciudadanos injustamente involucrados, y en las calles).

Y líos por su decisión de prohibir que las universidades americanas acojan estudiantes de otros países. Porque, aparte de ser un buen negocio, es la fuente tradicional para integrar en la sociedad americana desde cerebros muy privilegiados (que les producen un gran potencial en investigaciones punteras, incluso muchos premiso Nobel) hasta a los clásicos deportistas de elite. Y, últimamente, importantes conflictos en California, que le han hecho sacar el ejército a la calle.

Y luego me temo que su gobierno es una caja de grillos, al rodearse de gente del mundo de sus negocios y de gente fiel que practica el culto a su ‘personalidad’, que definiría, como mínimo, como ‘muy compleja’, y muy acostumbrada a hacer lo que le de la gana, y que cedan ‘los otros’.

En conclusión, tiene toda la pinta de estar gobernando el país de forma un poco descoordinada (incluso basada en ‘felices ideas rupturistas’) más que gobernar desde una razonable ‘templanza’.

Prueba de que ya están un poco hasta el gorro de sus caprichos egocéntricos y de sus cambios de rumbo es que, hace unos días, el todopoderosísimo (en la administración Trump) y supermillonarísimo (en la sociedad civil) Elon Musk (el de Telsa, el de los viaje espaciales privados, el de Twitter, el de Grok IA, etc, etc.) que estuvo unos meses de ‘ministro plenipotenciario’ llevando el (llamado) 'Departamento de Eficiencia Gubernamental’ de Trump, acaba de dimitir al parecer bastante hartito de los politiqueos de su Administración (o sabe Dios por qué, claro...)

En resumen, que Trump es un tipo absolutamente egocéntrico, y dictatorial, que quiere meter su mano en todas partes, sin dolerle prenda alguna y que, para los observadores de fuera, si, ciertamente, es muy atractivo todo lo que dice de que lo que importa es el progreso de nuestra propia nación, y de los ‘nacionales’, y de que hay que dejar a un lado el progresismo idiota, el wokismo, las falacias de la agenda 20-30 y toda esta caterva de eco-femi-lgtbi-nobinaristas que quieren ‘resetear’ el mundo y llenarlo de moderneces,, etc, etc... pero puede ser muy peligroso porque su culto a su arrolladora forma de mandar… puede ser ‘incontrolable’.

Y resulta que se está creando potentes enemigos, la ha tenido muy gorda con Elon Musk, que es poderosísimo (y puede acabar como con el choque frontal de dos enormes trenes...), y con varios de sus primeros colaboradores, y en el exterior yo creo que (por ejemplo) Putin y el chino (Xi Jinping) le están haciendo ’una faena de aliño’... y sus ínfulas de que el mundo haga lo que él diga se están desinflando.

Y supongo que las esperanzas en ‘su mundo mejor’ se están desvaneciendo. Incluso peligra su puesto, surgen denuncias contra él y su ‘todo lo suyo vale’ y en estas sus enemigos internos le empapelan metiéndole en algún escándalo machista, racista, de acoso sexual, económico, etc., le hacen lo que ellos llaman un ‘impeachment’ (proceso de destitución) y se lo cargan.

Total, que yo que quería hacer un inocente juego de palabras con el título, rememorando aquel ‘tirititran, tran, Trump’ con el que saludé su acceso al poder, ahora veo que esto del ‘tirita Trump’ se presta a mucho juego, porque puede referirse tanto a que sus anunciados grandes y rápidos remedios para frenar la tensión mundial se han convertido en un simple y ligero apósito (la ‘tirita’ Trump, vamos…), o a que el hombre empieza a sentir que su mundo se está desmoronando, le tiemblan las piernas… y parece que ‘tirita’ por lo que se le puede venir encima.

Claro que cuando nos topamos con gobernantes con estas personalidades tan... 'tan, tan...' la resolución final… está por ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario